La mamografía 3D también llamada tomosíntesis es la última tecnología en la detección del cáncer de mama.
Basada en la mamografía digital, esta nueva modalidad diagnóstica adquiere imágenes de la mama en forma tridimensional para un análisis más exacto y preciso.
La tomosíntesis permite discriminar mejor las lesiones mamarias (nódulos y microcalcificaciones) porque evita la superposición de las distintas estructuras obteniendo imágenes de alta resolución para un análisis detallado de las mismas.